La idea de cultura se ha ido transformando a
lo largo de la historia, debido a que es una reacción general a un cambio
completo y fundamental de las condiciones de vida cotidiana, es decir, se da
una transformación que altera una acción habitual; de esta forma, al final de
dicho cambio, comienza la re-elaboración de la idea de cultura como un esfuerzo
por recuperar el control ante la vida cotidiana de una sociedad. Actualmente,
se continua tratando de establecer ese equilibrio, y por ende hay una búsqueda
sobre los nuevos lineamientos que se deben seguirse para conformar una idea de
cultura que vaya acorde con los cambios enfrentados por la sociedad; todos
ellos como un resultado de la revolución industrial y la instauración del
capitalismo como modelo económico mundial.
Raymond Williams propone una
re-significación de los conceptos ligados a la cultura, ya que, según el
teórico, recibimos un conjunto de significados de la tradición de las
diferentes épocas de la humanidad, pero que en la actualidad no todos ellos
conservan su significación debido a que se han transformado por los avances
tecnológicos e industriales, las nuevas formas sociales para relacionarse o por
una mezcla de ambas partes al convivir el capitalismo y el hombre.
A continuación, presento los
seis conceptos con re-significación establecidos por Williams en su obra Cultura y Sociedad, 1780-1950. De Coleridge a Orwell (1958).
Masa
y masas
Según Raymond Williams, en un principio el
concepto de “masas” era utilizado de forma peyorativa para referirse a cosas
relacionadas con el pueblo, es decir, con el vulgo; aquel grupo de personas
pertenecientes a una clase inferior, pertenecientes a la clase trabajadora (principalmente
obreros). Dicho sector se originó por tres razones; en primer lugar, una fuerte
concentración demográfica en las ciudades industriales; en segundo lugar, la
concentración de trabajadores en las fábricas; y tercero, el desarrollo de una
clase obrera en un proceso de autoorganización, es decir, un apiñamiento social
y político; así, surgió la palabra “masas” para denominar al populacho como ese
grupo crédulo, con inconstancia, con prejuicios y bajeza en los gustos y las
costumbres; de acuerdo con esas características las masas constituían un peligro
para la cultura.
De ahí también surgieron los
medios de comunicación masivos, entendidos como el conjunto de medios
utilizados para entretener o informar a las masas, pero que en su mayoría,
desafortunadamente, seguirían creyendo en el concepto de “masas” como ese grupo
que debería estar sojuzgado a una clase poderosa más alta. Aunado a esta
división, surge una separación para la democracia: la democracia de masas y la
democracia de clase. La primera de ellas se refiere al pueblo trabajador que si
bien puede responder a las características antes mencionadas (grupo crédulo,
con inconstancia, con prejuicios y bajeza en los gustos y las costumbres), también
lo hace a esa lucha por la igualdad y una intención de modificar la sociedad;
mientras que la segunda, se caracteriza por los procesos mediante los cuales
una clase dominante encauza su tarea de gobernar.
Por lo tanto, se puede decir
que hay dos significados para el concepto de “masas”: el primero, “Masa” entendida como un
grupo mayoritario, de clase trabajadora y clase media-baja, diferente del
segundo, ese grupo llamado “masa” como sinónimo de populacho. Sin embargo,
siempre pensaremos en “los otros”, los desconocidos, los ajenos a nuestra forma
de ser o de ver el mundo como “masa” y nunca nos asumiremos como pertenecientes
a ese grupo, aunque es bueno considerar que alguien nos vera como masa al ser diferentes
o desconocidos para lo que se desarrolla en su grupo social. No obstante, es
importante retomar la conclusión de Williams para este punto en el que plantea
que en realidad no hay masas sino sólo formas de ver a la gente como tales, ya
que en la medida en que lo hagamos le daremos a otros la cortesía de reconocer
lo desconocido, es decir, de reconocerlos.
Comunicación
masiva
Los medios de comunicación han sido de gran
ayuda para las sociedades; desde la imprenta, pasando por los medios de
transporte con la máquina de vapor y después el motor de gasolina hasta los
aviones, o los aparatos como el telégrafo, el teléfono, la televisión, entre
otros. Todos ellos grandes transformadores de la vida cotidiana de la
humanidad. Sin embargo, siempre se ha cuestionado la impersonalidad con la que
trabajan, ya que no se puede mantener una comunicación recíproca instantánea entre
el emisor y el receptor, por lo que se convierte un acto de simple información
mas no de una verdadera comunicación, pero, por otro lado, lo que han permitido
desarrollar es lo que Williams define como “transmisión múltiple”, con este
concepto el teórico se refiere a la expansión en cuanto al público que se ha
logrado con estos medios de comunicación, ya que se ha logrado llegar a un
mayor público en un menor tiempo conforma han avanzado estos medios,
convirtiéndose en verdaderos “medios de comunicación masivos”, caracterizados
por abarcar ambos significados del concepto; por un lado, se impacta a un grupo
extenso de personas (Masa) pero también se comunica lo que un grupo de élite
desea que sepa un grupo inferior (masa).
No obstante, es importante
mencionar que no sólo se trata de lo que los medios ofrecen, sino también de lo
que la gente desea y en otros casos lo que puede consumir; por lo tanto, los
medios de comunicación van ligados a la formación que cada persona tiene pero
también a lo que se produce para cada sector social, de tal forma que es
posible encontrar personas que prefieren abaratar los contenidos de los medios
o rebajar su nivel cultural para, supuestamente, poderse comunicar con los de
una clase más baja cuando en realidad los pertenecientes a este nivel social no
tienen un gusto innato por lo bajo ni un desprecio por la cultura, sino
simplemente no se les ha permitido un acercamiento y mucho menos un verdadero
adiestramiento para comprender otras cosas diferentes a lo que siempre se les
ha presentado como lo propio para el nivel de entendimiento de su clase.
Observación
masiva
Actualmente, se clasifica como cultura
popular o cultura de masas, todo aquello que, en general, es de un nivel malo o
bajo de calidad porque se justifica que el público hacia el que va dirigido no
tiene el interés, formación, educación, e incluso inteligencia, para comprender
o recibir algo mejor y es por eso que se les debe dar ese tipo de arte a las
sociedades, cuando en realidad lo que se busca es mantener un sometimiento
ideológico, político y cultural de la Masa, y por lo tanto, es preferible
etiquetarla de ignorante y darle ese tipo de contenidos con medios de
comunicación vacíos, pero con mucha “cultura popular”.
La recepción activa y la
respuesta vital ante este tipo de cultura, dependen a su vez de una comunidad
concreta con experiencia, y su calidad depende del reconocimiento de la igualdad
práctica. Las numerosas desigualdades que todavía dividen a la sociedad hacen
difícil o imposible una comunicación eficaz. Por lo tanto, se puede decir que
se necesita una “cultura común”, no en beneficio de una abstracción de la
sociedad. Esa cultura común no debe ser entendida como una cultura igual, sino
como una cultura compartida por los diferentes niveles de una sociedad con los
mismos derechos, contenidos, principios y expectativas hacia sus receptores, ya
que una cultura no es sólo un corpus de
trabajo intelectual e imaginativo; también es todo un modo de vida.
¿La
cultura y qué modo de vida?
La cultura está ligada a un modo de vida, de
tal forma que se puede observar una cultura burguesa y una cultura obrera,
debido a que el sentimiento de clase es un modo, más que una posesión uniforme
de todos los individuos. Así, cuando se hace referencia a la cultura para
alguna clase no se refiere a un arte que esté destinado sólo para esa clase
sino de la idea colectiva de una clase, de las instituciones modales, hábitos
de pensamiento y no por un determinado lenguaje, un cierto tipo de viviendas o
un sector social determinado. Por lo tanto, se puede decir que en la cultura
como totalidad, hay una interacción entre dos modos de vida, el burgués y el
proletario, y un área que puede describirse como común a ambos porque comparte
elementos de estos dos sectores que permiten una “comunicación común” y un
intercambio ideológico-social.
La
idea de comunidad
La idea de cultura se ha
desarrollado como una crítica de lo que se denominó la idea burguesa de
sociedad. Esta idea de sociedad se fundamentó en la idea de comunidad, en la
cual todos concuerdan en general aunque al final se definió de diferentes
maneras. Hoy en día, se tienen dos grandes interpretaciones, opuestas al
liberalismo burgués, y al mismo tiempo opuestas también entre sí: la de
servicio y solidaridad. La primera responde a la actitud que deben mantener los
gobernantes y que muchas veces olvidan, es decir, el comportamiento que se
mantiene en la clase burguesa; mientras que la segunda se trata de la
interpretación que hizo la clase obrera sobre la primera (el servicio a la
comunidad), trasladándolo a la solidaridad aunque en algunos casos no fue bien
aceptada porque se le percibía como inferior.
El
desarrollo de una cultura común
La idea de solidaridad es el fundamento real
de de una sociedad, siempre y cuando el interés común sea entendido como
verdadero interés propio, ya que la comprobación individual está principalmente
en la comunidad. Actualmente, una cultura común será una organización muy
compleja que requerirá un ajuste y una reformulación constantes, siendo la
solidaridad, el único elemento capaz de estabilizar una organización tan ardua,
ya que se basa en los opuestos, debido a que, esta solidaridad debe ser capaz
de alcanzar la diversidad sin generar separación.
Con estos seis conceptos de
re-significación planteados por Williams, se pueden observar las
transformaciones que ha habido desde la Revolución Industrial, sobre todo en el
nivel de la comunicación como un componente fundamental para la cultura de una
sociedad. Estos seis conceptos muestran los juegos de doble significación que
existen en las ideas, pero a su vez no sólo desde un nivel lingüístico sino
también desde un nivel ideológico y social al pertenecer a un nivel burgués o a
un nivel obrero.
Este ensayo es un análisis muy acertado sobre los planteamientos de Williams. La idea que me gustaría comentar es la de cultura común. Williams se propone alcanzar una cultura compartida a través del principio de solidaridad, en mi opinión personal, este principio apuntaría a la abolición de clases, así una sociedad que se fundamente en la praxis de la justicia sería aquella en la que no existieran clases sociales.
ResponderEliminar